UN DÍA SOÑÉ

Veo el transcurso del acercamiento de las posturas entre Ciudadanos y la exdelegada del Gobierno en Madrid de todos los apaleamientos de ciudadanos producidos durante sus varios años de mandato en la ciudad de Madrid - ¿no es eso un caso de uso corrupto de la autoridad intentado privar a los ciudadanos del ejercicio de sus derechos constitucionales? Van “por buen ​​camino” para los populares.

Ayer se da la noticia de que Ciudadanos ha pactado con la Presidenta en funciones de Andalucía para permitirle seguir ejerciendo el poder como Presidenta de la Comunidad y me pregunto: ¿estas elecciones no eran la oportunidad de instaurar una nueva política “limpia”? ¿No se trataba de privar del poder a los partidos que lo habían ejercido de modo corrupto? ¿No venían los nuevos partidos a limpiar la porquería escondida bajo la alfombra del poder?

Quizá fue una ilusión desbordada a la vista de lo que está sucediendo. Lo ​​que parece que hace Ciudadanos es buscar la equidistancia en la protección del poder corrupto (PSA en Andalucía, PP en Madrid).

No hay duda que el PP es responsable de toda la corrupción que ha habido en Madrid. Tampoco que el PSOE es responsable de toda la corrupción que ha habido en Andalucía.

Por lo tanto en ninguna de estas dos comunidades debe apoyarse la continuidad en el poder del partido que permitió, fomentó, no vio, … ponga Vd. el verbo que quiera, la corrupción que veíamos todos.

Dice hoy la Srª Cifuentes: los nuevos registros no afectan a nada a la situación del partido. Es cierto: el nivel de corrupción del PP es el que es y haya o no registros será así de corrupto. Pero no es cierto porque tas los registros sabremos si hubo corrupción y quienes permitieron, fomentaron, vieron … ponga Vd. el verbo, esa corrupción de la que el partido se empeña en que creamos que son víctimas y no beneficiarios. La Srª Cifuentes miente otra vez como cuando felicitó a sus subordinados por “la adecuada contundencia con la que habían apaleado a los ciudadanos”.

En mi ejercicio profesional he tenido que ver como diversos subordinados suyos en vez de proteger atropellaban los derechos fundamentales de los ciudadanos con denuncias falsas para imponerles multas por hechos que no se podían sancionar. Desestimaron las alegaciones en vía administrativa manteniendo su proyecto de abuso; y la víspera del juicio aceptaron las alegaciones que habían rechazado para no ser condenados. ¿No es eso una forma corrupta de abusar del poder? El temor creado en mis clientes hizo que no quisieran denunciar el abuso por el que hubieran tenido que sancionar a los agentes corruptos.

En otro caso maltrataron a mi cliente; fue detenido arbitrariamente, le borraron lo grabado en su móvil - un doble delito por invasión de su intimidad y por destruir la pruebas del delito de apaleamiento a un ciudadano. Mantuvieron la acusación falsa hasta la víspera del juicio en que no se presentaron con lo que la juez, al no haber acusación declaró inocente a mi cliente. ¿No es además una malversación de fondos todo el gasto producido en sede judicial cuando no se atrevían los acusados a presentare en sede judicial porque mentir allí hubiera sido un delito? Eso también es una forma de corrupción y de protección de los agentes corruptos.

Incluso esta corrupción del abuso de autoridad es más grave que “robar el dinero con abuso de confianza” de la que están acusados, cada día uno más, los miembros de su partido.

Comprendo que en las comunidades donde exista una posibilidad de gobierno se pueda pactar con el PP o el PSOE ¡si no estaban en el poder! Porque allí ninguno de esos dos partidos tiene inmundicias bajo las alfombras, que ya se encargan ellos de destruir la documentación.

Comprendo incluso que se pueda llegar a un acuerdo allí donde no existe de gobierno entre los partidos que son mayoría en las urnas, como en Andalucía, aunque ¿no está todo el mundo de acuerdo en resolver esta situación mediante una segunda vuelta? ¡Hagámosla!

Pero no comprendo que habiendo en Madrid una mayoría superior al 50 % ¡que es la que importa! Ciudadanos apoye a un partido cuyos miembros en la Comunidad de Madrid han competido por el primer puesto de la corrupción con los de Valencia en apretado empate.

Pero este año habrá una suerte de segunda vuelta que valorará lo que se haga ahora.